A lo largo de la historia, los modelos económicos empleados por el hombre no han sido los más amigables con el planeta. Sin embargo, hoy en día se habla de la economía circular, un modelo totalmente radical, cuyo principal objetivo es impactar al medioambiente de forma positiva, haciéndole frente a la sobreexplotación de los recursos naturales.
En sencillas palabras, la economía circular busca el crecimiento económico sin perjudicar al medioambiente ni malgastar sus recursos, gracias a la reutilización y a la minimización de los desperdicios.
La idea de este modelo es que lleguemos a un futuro más sostenible, sustituyendo el concepto de “final de vida útil” por los de “restauración” y “regeneración”, prescindiendo de aditivos químicos y trabajando en el diseño funcional de los materiales, productos y sistemas.
Este esquema permite que los productos no tengan el típico ciclo de vida (inicio, medio y final) sino que la meta es tenerlos por tiempo indefinido en producción y uso.
En ese sentido, cuando se diseña y fabrica un producto es fundamental que se evalúe el impacto, tanto positivo como negativo, de su ciclo útil. En este punto es importante tener en cuenta que se pueda recuperar el valor del material empleado y que éste se pueda usar en otro sistema industrial, una vez se convierta en desperdicio.
Impacto
El modelo de economía circular, aunque es relativamente nuevo, supone las siguientes ventajas, considerables tanto para el planeta como para la industria:
- La disminución de desechos de algunos sectores industriales y de la emisión de gases de efecto invernadero podría ser de hasta 99%, por citar un ejemplo.
- Al ser restaurativa ayuda a disminuir la deforestación y el desgaste de los valiosos recursos naturales que nos aporta el medioambiente.
- Disminuye la producción de desechos sólidos y garantiza una menor inversión de costos operativos.
- Asegura productos de alta duración, generando en los clientes mayor lealtad y satisfacción.
- Promueve la innovación empresarial y el nacimiento de nuevos mercados para modelos de negocios circulares. Nada más en la Unión Europea y EE.UU, se calculan un millón de empleos en el área de la manufactura y el reciclaje.
Ser conscientes
Una de las claves para que este modelo funcione es que los ciudadanos también fomenten el cambio de mentalidad y transformen sus patrones de consumo. Antes de tirar algo, debemos evaluar si se puede reparar o restaurar, de ese modo nos estaremos acercando a estilos de vida más sostenibles.
Fuente de la imagen: Smart Cities